En 1963 Peñavera comienza su andadura. Peñavera surge como fruto de la iniciativa de un grupo de familias que, impulsados por las enseñanzas de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, desean ofrecer a sus hijos un modo de ocupar el tiempo libre que sea formativo y divertido a la vez.
Desde sus inicios Peñavera ha tenido como objetivo ofrecer a quienes frecuenten sus actividades una formación encaminada a mejorar como profesionales, ciudadanos y cristianos.
Dentro de este objetivo Peñavera ha promovido a lo largo de todos estos años cursos de formación y actividades culturales y deportivas.
En sus orígenes destacaron las iniciativas de promoción de gente joven y sin excesivos recursos con programas de formación como los cursos de Bachillerato nocturno, la escuela del automovil (activa hasta 1975), cursos de dibujo y contabilidad y periódicas charlas con personajes relevantes de la cultura asturiana.
Las actividades al aire libre siempre tuvieron una especial trascendencia. El grupo de montaña Peñavera tuvo desde sus comienzos una intensa actividad, así como las convivencias aprovechando las vacaciones, puentes y fines de semana. Especial mención merece el Campamento de Valdelugueros, en el norte de León, que desde 1973 ha visto pasar por sus instalaciones a miles de niños en los meses de verano.
La nueva sede
En 1999 Peñavera inicia una nueva etapa en su nueva sede que sustituye al antiguo y entrañable chalet que ocupaba los mismos terrenos. Desde entonces las actividades se centran especialmente en la Escuela deportiva, con equipos en futrito y baloncesto, y en actividades extraescolares, destacando el Master Studium, que pretende ayudar a los chicos que frecuentan la asociación a aprovechar al máximo sus horas de estudio y aprender a compatibilizar el deporte y la formación escolar.
Asimismo, los viernes y los fines de semana son momentos de gran actividad con talleres que han ido variando a lo largo de los años: pintura, maquetismo, inventos, talleres de escritura, biología… Y otras actividades de ocio y deportivas.
En todos estos años, cientos de chicos han pasado por Peñavera, y han encontrado amigos para toda la vida. Y todo esto en un ambiente que fomenta en ellos la generosidad, el compañerismo, la solidaridad, el aprovechamiento del tiempo y la laboriosidad.