El sábado día 2 de febrero teníamos proyectada una excursión al Aramo para disfrutar de la nieve. Sin embargo no todo salió según lo previsto. El día estaba muy tormentoso y con nieve en bajas cotas por lo que decidimos cambiar la ruta cuando estábamos a los pies de la montaña antes que ser vencidos por los elementos.
Nuestro nuevo destino fue Langreo con la intención de visitar el MUMI o Museo de la Minería. Antes paramos a comer en un centro comercial pues no estaba el día como para tomar los bocatas al descampado.
En el museo, lo que tuvo más éxito fue una rueda de Hamsters gigante donde en vez de ratones se metían niños a dar vueltas en lo que se llama motor de tracción animal. Este en concreto servía para sacar agua de un depósito.
Enseguida nos avisaron para ir a visitar una reconstrucción de mina. Pudimos comprobar cómo era el ambiente tras bajar en la jaula hasta las profundidades y meterno por galerías guiados por un auténtico minero que nos explicaba todo.
Entre todos le atiborramos a preguntas que fue contestando con mucha paciencia.
A la salida de la mina seguimos disfrutando del museo con su exposición de minerales, máquinas, y montones de cosas interesantes. Pero ninguna tanto como la rueda de sacar agua que siguió girando gracias a nuestros chicos hasta que nos fuimos.
Al llegar a Peñavera aún dio tiempo para jugar un rato en la pista cubierta y repartir la moneda del club a todos los que habían ido a la excursión.
Esperamos poder subir en ocasión más propicia al Aramo y, por si hace falta más, la próxima semana iremos de sábado a lunes a Valdelugueros que promete tener metros de nieve.