Bajo el título «Ley y conciencia» y dentro del ciclo «Cine y cuestiones de fe», el pasado domingo 11 se proyectó en Peñavera la película Un hombre para la eternidad, inspirada en los últimos compases de vida de Santo Tomas Moro.
A continuación, Ramón Durán Rivacoba, fiel a su carácter carismático, se hizo cargo del coloquio. A lo largo de su disertación hizo muy interesantes comentarios sobre el contexto histórico-religioso de la época y ensalzó la figura de Moro.
El público, bastante numeroso y participativo, aportó alguna reflexión enriquecedora.
La próxima cita el día 2 de diciembre. Se proyectará la película «El tercer milagro». Don Toño Gómez Haces, sacerdote, se encargará del cinefórum posterior.