Hoy no podemos contar cómo se desarrolló una victoria de nuestro equipo Benjamín. No pudo ser. El rival, el ESTADIO, fue mejor y mereció la victoria, aunque se lo pusimos complicado. Bastante. Más de lo que se podía pensar en los prolegomenos del encuentro.
Y es que nuestros muchachos no dejan de sorprendernos. En un partido donde se veía que el contrario dominaba el juego, los nuestros se pusieron el mono de faena, y defendieron, lucharon, pelearon y lo dieron todo…, hasta dónde el físico aguanto. Y es que el cuerpo tiene un límite, y el tener una plantilla corta tiene estos problemas: los partidos se nos hacen largos. Sucedió también la pasada semana ante la S.D. La Corredoria, pero aún asi, fuimos capaces de llevarnos los tres puntos.
Hoy no pudo ser. El primer tiempo fue titánico. Artiom se mostró muy seguro y realizó paradas de mucho mérito. David es un seguro atrás. Siempre atento al corte y sacando el balón por la banda derecha. Sergio un currante nato. Incansable. No para. Solo verlo, ya cansa. Pero él ni se inmuta. Bestial. José está siempre en el lugar oportuno. Mete el pie constantemente y rebaña balones dónde parece imposible hacerlo. Y es veloz. Rapidamente cubre los huecos y ayuda a los compañeros. Bruno es puero nervio. Lucha, brega, mete el cuerpo, siempre se levanta, pelea los balones, en cuanto te descuidas está creando peligro. Saúl presiona y busca siempre la espalda de la defensa rival. Cubre muy bien la salida del rival y es rápido en ataque. Todos suman. Todos contribuyen a un equipo que progresa en cuestiones técnicas, pero no le falta nada en espiritu de lucha y sacrificio.
Y el primer tiempo, llegó con un 0-0 que nos sabía a victoria. Daba gusto y orgullo sentirse representado por esos seis jabatos en el campo. Incluso Sergio y Bruno dispusieron de alguna ocasión para poder habernos adelantado en el marcador.
Pero el segundo tiempo se nos hizo muy cuesta arriba. Rápidamente se pusieron los chicos del Estadio con un 0-3 a favor. Y la cosa pintaba muy fea. Pero nuestros héroes no bajaron los brazos. Y siguieron luchando con la misma intensidad que en los primeros veinticinco minutos, pero con las fuerzas limitadas. Y llegaron más goles de nuestro rival hasta un contundente 0-6. Y cuando el partido entraba en su final, una jugada de raza de José terminaba con un remate de Bruno que ponía el gol del honor. El premio a un esfuerzo descomunal desarrollado durante los cincuenta minutos largos que duró el choque.
Y así, con un 1-6 en contra finalizaba el partido. Felicitando al rival, que fue mejor, y ORGULLOSOS de nuestros chicos, que fueron SOBRESALIENTES. ¡Qué maravilla sentir que la camiseta de PEÑAVERA está defendida de una manera tan digna por unos pequeños jugadores que nos hacen pasar unos ratos magnificos! Gracias chicos, y a descansar, que bien os lo merecéis.
