Todos los sábados desde hace algo más de un año acompañamos a merendar a algunos internos de ASPACE junto a varias personas que trabajan allí. Es una actividad que nos ayuda a mirar a gente que necesita nuestra sonrisa, nuestra palabra, nuestro cariño y que además te lo devuelve, sin saberlo, amplificado. Siempre volvemos muy contentos, pues dar de lo nuestro a otros, de nuestro tiempo, de nuestra juventud y alegría, siempre es muy gratificante.
Este sábado fuimos a merendar a una hamburguesería de Parque Principado (bueno, Intu Asturias ahora) y a continuación visitamos unas scape room donde intentamos superar las pruebas de unas casas embrujadas pero sin mucho éxito.
Al menos lo disfrutamos tras larga cola al frío que ya parece querer quedarse.
